¿Proteína vegetal o animal?

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Cada vez que consumimos proteína, sin importar de que alimento venga, nuestras enzimas digestivas se encargan de romper las estructuras en sus piezas básicas, conocidas como aminoácidos.

Estos aminoácidos son como piezas de lego que nuestro cuerpo utiliza para producir sus propias proteínas, ya sea proteínas de estructura (como el músculo y diferentes tejidos de nuestro cuerpo) u otro tipo de proteínas con funciones inmunológicas, de transporte o incluso enzimáticas. Dependiendo del tipo de aminoácido, nuestro cuerpo requiere una cantidad diferente para funcionar normalmente. Estas cantidades se resumen en la siguiente imagen.

Cuando yo estudiaba nutrición en la UCR, todavía se escuchaba decir que los alimentos de origen animal contenían proteínas completas y los de origen vegetal contenían proteínas incompletas. Pero eso fue hace ya casi 20 años, es información tan desactualizada que, a mí, perdonando la expresión, se me para la peluca, cuando escucho a los profesionales de salud utilizar estos términos. Hace mucho sabemos que esto no es del todo cierto y que esa forma de llamarles ha caído en desuso.

¿Cuál es la realidad? Que si bien todas las proteínas, de origen vegetal o de origen animal, están formadas por aminoácidos, la cantidad y el tipo de cada aminoácido varía según el alimento. Y es aquí donde se torna un poco confuso para muchas personas.

Ningún alimento, ni de origen animal ni de origen vegetal, tiene el perfil de aminoácidos perfecto de acuerdo a las necesidades del ser humano, esto con la única excepción de la leche materna. Pero partiendo del supuesto que la mayoría de nosotros no consumimos leche materna y que los que todavía lo hacen, no lo harán por toda su vida, podemos decir con certeza que, para asegurarnos un adecuado consumo de todos los aminoácidos esenciales, debemos consumir variedad de alimentos, no uno solo.

En la siguiente imagen les muestro el contenido de aminoácidos en diferentes alimentos, a modo de ejemplificar mi punto. Si elegimos excluir algunos alimentos fuente de proteína, debemos entonces asegurar un adecuado consumo de otros alimentos que nos aporten cantidades suficientes de aminoácidos, de forma que consumamos suficiente de todos ellos.

Mi trabajo no es decirle a las personas si tienen o no que dejar de consumir proteína de origen animal. Para eso puedo referirlos a un sin número de recursos que lo ayudarán a tomar su propia decisión. Pero mi trabajo si es asegurarle a usted, mi paciente, que, si usted elije, voluntariamente o no (porque también tengo pacientes que no tienen la ventaja de la elección sino que por su salud se ven forzados a tomar este camino), optar por una alimentación basada en plantas, su aporte de proteína no peligra, no va a padecer de deficiencia de proteína, no va a tener depleción muscular, y va a poder continuar realizando ejercicio, incluso de manera profesional.

En una próxima entrada, les voy a compartir alimentos de origen vegetal con una buena cantidad de proteína y además con alta calidad a partir de su contenido de aminoácidos que idealmente deben ser consumidos en su alimentación de manera diaria.